Las estrías son marcas alargadas y finas de color blanquecino o rosa que aparecen principalmente en las zonas de los muslos, los senos, las caderas, las nalgas o el abdomen. Cuando aparecen adoptan un color rosáceo o morado, pero con el tiempo se vuelven rojizas y terminan siendo blancas. Su textura es diferente a la piel que las rodea.
Estas marcas, generalmente suelen aparecer en mujeres, pero eso no significa que los hombres también padezcan de ellas.
Una de las causas principales de la alteración de las fibras elásticas de la dermis es la pérdida o el aumento brusco de volumen, pero existen otras que influyen en su aparición:
- Cambios hormonales
- Alteración del proceso de formación de colágeno, sustancia que proporciona elasticidad a la piel. El origen puede ser un medicamento, una enfermedad preexistente…
- Herencia familiar
- Ejercicio físico
- Alteraciones hormonales, otro de los factores más determinantes en la aparición de estas marcas. Por ello, el embarazo y la pubertad son dos periodos críticos para las estrías.
¿Cómo prevenir y tratar las estrías?
La mejor opción para combatir las estrías es la prevención.
La piel no solo hay que cuidarla cuando aparecen inconvenientes, como las estrías, sino antes y siempre. Hay que mantenerla hidratada y elástica en todo momento, para que este lista antes del embarazo, ante cambios hormonales y ante un aumento o disminución de peso. Para ello nos ayudaremos de cremas hidratantes – antiestrías y/o productos antiestrías como aceites, que previenen y mejoran el aspecto de las mismas con efectividad.
Hacer ejercicio de forma moderada es muy beneficioso para mantener el peso bajo control. El control del peso hay que llevarlo también presente, sobre todo durante el embarazo.
Llevar una alimentación correcta y sana desde la infancia es muy importante, así como beber la cantidad de agua necesaria .
Y por último, otro de los factores que influyen en la aparición de estrías es, fumar. Para tener una piel más tónica y sana, es preciso dejar de fumar.