El inicio del curso escolar no es el único momento en el que se dejan ver lo piojos, también en la época de verano. El calor mejora la condición de vida y aumenta la reproducción de liendres, a lo que sumamos las actividades más habituales de los más pequeños: piscinas, campamentos y playas. Lugares donde son más fácil de contraerlos.Aunque la edad más común del contagio es de 3 y los 12 años, nadie está libre de padecerlos.
Existe un falso mito que dice que los piojos saltan de unas cabezas a otras, pero no es cierto. Simplemente ocurre por el contacto entre cabelleras, algo común entre niños/as y/o la falta de higiene. Por ejemplo, el estar dentro de la piscina no es problema ya que el contacto con el agua hace que los piojos cierren los espiráculos (orificios a través de los que respiran), incluso si la duración en el agua es larga, podrían llegar a sobrevivir mucho tiempo. Lo normal es que permanezcan agarrados a la cabeza, aunque en caso de soltarse buscarían otro peque.
Sin embargo donde mas se propagan estos bichitos es en el momento en el que los peques están juntos, compartiendo toalla, cepillo, prendas de ropa, accesorios…
Una vez que los piojos lo padece un componente de la familia, los demás tienen que cortar la infección lo antes posible ya que se pueden llegar a extender en varios miembros de la familia.
¿Cómo prevenir el contagio de piojos?
- Llevar el pelo recogido
- Intentar no compartir objetos personales ni ropa.
- Usar un champú y gel preventivo en pediculosis y respetuosos con el cabello de los peques.
Existe un ingrediente fundamental preventivo en pediculosis, que gracias a sus maravillosas propiedades actúa como repelente natural de piojos: Aceite de Árbol de Té.
Hay quién echa unas gotitas de este aceite en su champú o gel habitual, pero también podéis encontrar Champú y Gel de Árbol de Té, e incluso acondicionador, recomendado para aplicárselo a los peques diariamente y mantener los piojos alejados del cuero cabelludo.
Salud en tu piel 