La onicomicosis es una infección provocada por la aparición de hongos en manos y pies, aunque lo común es que aparezca en pies. Este hongo se encuentra a los lados de las uñas, es decir, exactamente donde la uña se une con la piel, pero se puede extender con facilidad en el resto de las capas de la uña, pudiendo provocar su pérdida. En el momento en el que se adquiere la infección, la uña comienza a deformarse tomando un color marrón oscuro y gran grosor.
Es muy importante tratar esta infección ya que si no lo haces se puede transmitir a otras zonas del cuerpo.
¿Cómo saber si padeces de infección por hongos en las uñas?
- Cambio de color (amarillento, oscuro, sin brillo)
- Mayor fragilidad (uñas quebradizas)
- Cambios de forma de la uña
- Aumento de grosor
- Desprendimiento de las uñas
- Elevación del lecho ungueal a la uña
- Dolor en los dedos de manos y pies, sobre todo en la uña enferma
¿Cuales son sus causas?
- Andar descalzo en duchas y zonas públicas, como piscinas o gimnasios.
- Mala higiene en esta zona del cuerpo, en el calzado y/o calcetines.
- Mantener las uñas cortadas, ya que de esta manera no se acumulan bacterias que provoquen la aparición de hongos.
- No usar calzado que no deje transpirar el pie.
Remedios naturales para combatirlo
Existen varios tratamientos para combatir esta infección pero os vamos hablar de un remedio que ha sido usado desde hace muchos años y se ha convertido en uno de los aceites esenciales más populares del momento, por ser un curativo para varias afecciones.
Hablamos del Aceite de Árbol de Té, un aceite que elimina los microorganismos que son resistentes a algunos antibióticos. Es un gran antiséptico y anti-infeccioso.
Para su uso lo ideal es, en un algodón humedecerle con unas gotas de aceite y aplicarlo a la zona afectada.
Otra forma de uso es, en un cubo con agua caliente o templada, añadir 4 o 5 gotas de aceite, dejando reposar al menos 15 minutos.