Durante el embarazo, todas las alteraciones metabólicas que suceden en el interior del organismo se verá reflejado también en su apariencia exterior. Ciertas zonas serán las que más lo resientan, como la piel.
Para las embarazadas existen tres principales preocupaciones del estado de la piel en el embarazo, y son:
1. Aparición de estrías
Las estrías son roturas de la piel que soportan la distensión del embarazo. Se producen debajo de la piel, concretamente en la dermis.
Aprovechamos para comentaros que la piel está formada por varias capas:
- Epidermis: parte más externa de la piel.
- Dermis: parte interna, donde se encuentran las fibras del colágeno y la elastina.
- Hipodermis: parte más profunda de la piel, donde se encuentra el tejido conjuntivo y el adiposo.
Las estrías pueden ser de color rojo y blanco. Las rojas son las primeras en salir, es decir, las que están en fase de inflamación, muy frecuente durante el embarazo. Con el tiempo, cicatrizan y se convierten en color blanco. Principalmente suelen aparecer en pechos, abdomen y nalgas.
Para tratarlas y/o prevenirlas es fundamental tener la piel muy hidratada y lo más elástica posible, aplicando loción hidratante y aceites anti-estrías.
2. Aparición de las anti-estéticas manchas
Este es otro de los problemas más frecuentes durante el embarazo, ya que en esta etapa aumentan las hormonas que estimulan la formación de melanina (sustancia que pigmenta la piel), por lo que la piel sufre cambios de coloración. Las partes más afectadas suelen ser pezones, areolas de los pechos, parte interna de los muslos, rostro…
Las manchas de la gestación pueden desaparecer de forma paulatina después del nacimiento del bebe, pero no a todas las mujeres las desaparecen al 100%. Para combatirlas:
- Protégete de los rayos solares: el sol empeora el estado de las manchas por lo que habrá que evitarlo o tomarlo usando protección 50+.
- Hidrata tu piel constantemente.
- Ayuda a tu piel a recuperar su color normal con productos especiales para el tratamiento de manchas como el serum o aceites esenciales.
3. Picores en la tripa
Este picor tan incómodo que se sufre durante el embarazo, es causado por la irritación de las células nerviosas asociadas con la piel, y que como consecuencia causa sequedad en la piel. Siempre repetimos la importancia de mantener siempre la piel muy hidratada y en este caso sigue siendo fundamental.
- Evitar duchas demasiado largas y calientes.
- Usar un jabón con pH neutro y secar bien la zona sin dañarla.
- Se recomiendan masajes con aceites esenciales como el aceite de rosa mosqueta.
El cuidado de la piel hay que complementarlo con una buena alimentación. Comidas sensatas y equilibradas serán la mejor opción para la madre y el hijo.
Los alimentos que contienen vitaminas antioxidantes nos ayudan a cuidar nuestra piel, nuestro cabello y nuestras uñas:
- Frutas: kiwi, piña, sandía, naranja…
- Verduras y hortalizas: tomate, zanahoria, espinacas, calabaza, pimiento rojo…
- Carnes, pescados y huevos.
Junto a la dieta debemos ingerir un mínimo de 2 litros de agua diarios para aportar hidratación desde el interior.
«El embarazo es un momento para cuidarse y mimarse, para poder lucir rebosantes de felicidad y belleza»